Convento de San Francisco (La Rioja, Argentina)

Detalle:

El musicólogo e historiador Francisco Curt Lange en su artículo "La música culta en el período hispano", incluido en la obra "Historia general del arte en la Argentina" (1983), brinda la siguiente información:

"En La Rioja apareció en 1783 un organero para construir un instrumento destinado al convento de San Francisco. Se debe al encargado conventual de llevar los libros de este período, el haber indicado en los asientos de gastos el nombre y apellido de este artesano: Mariano Escobar, caso único en nuestras investigaciones. El órgano ha sido descrito con detalles en el inventario de 1786 (*). La construcción demoró un año, aproximadamente, y es de suponer que el organero viviera en el mismo convento, para mayor comodidad.

Nos llamaba muchísimo la atención la entrega, por parte de las autoridades conventuales, de cantidades de aguardiente superiores a lo que él habría podido consumir, por consuetudinario bebedor que lo supongamos. Descubrimos así el sistema de conmutaciones. Don Mariano se llevó en efectivo 235 pesos con siete reales y medio, además de nueve arrobas y media de aguardiente, cuyo precio se cotizaba en La Rioja a razón de nueve pesos la arroba, pudiendo ser comercializado en otra región a precio mucho más elevado.

Luego de construido el instrumento, se planteó, seguramente, el problema de contar con un organista más o menos estable, pues así lo revelan los libros de contabilidad. Dos años sirvió el órgano en la nave de la iglesia, hasta que un vecino feudatario, Juan Antonio Gómez, su familia y criados, perfeccionaron una escalera para subirlo al coro".

*  "En la Iglesia, un Hórgano, de seis palmos reducidos, de alto; con un flautón, q hase contrabajo... son pr todas 210 flautas".



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